Programa para crear vídeos de time lapse de forma rápida y sencilla
MovieMaker es uno de esos programas que funciona (menos cuando se bloquea), aunque no se trata del software más utilizado dentro de su categoría.
Crear automáticamente vídeos de slide show
La premisa de MovieMaker es simple: permite juntar todas las fotos en una sola carpeta para hacer un vídeo. Para comenzar hay que importar una carpeta (ya sea seleccionándola del disco duro o arrastrándola a la ventana del programa), y luego el software se ocupará de todo automáticamente juntando las imágenes en el orden en que aparecen en la carpeta.
Quienes busquen realizar algunas modificaciones al vídeo por defecto, podrán hacerlo por medio de unos controles complicados que, eso sí, ayudan a la gestión del proceso. Una pantalla de inicio llena de comandos de teclas de acceso rápido trata de ayudar a que todo sea más simple. Desgraciadamente, la complejidad de este proceso evita que los usuarios tengan ganas de experimentar. De hecho, no es mala idea optar por reordenar o re-etiquetar las imágenes en la carpeta original en lugar de tratar de editarlas una vez en MovieMaker.
Escalable
MovieMaker tiene algunas características útiles antes de renderizar la película final. Se da la oportunidad de seleccionar cuántos fotogramas va a tener el vídeo como duración, cuánto tiempo se mostrarán las imágenes individuales y la resolución de las mismas, todo ello elegido antes de renderizar el vídeo para su reproducción. También hay una serie de opciones más técnicas que permiten seleccionar el formato del vídeo que se va a crear y el códec con el que se renderizará.
La cuestión es que la propuesta del software es difusa y no deja muy claro cuál es su objetivo principal. Es posible configurar una carpeta para mostrar imágenes como una presentación de slide show, y el vídeo no ofrece suficientes opciones para ampliarlo. MovieMaker se vende a sí mismo como una manera de mostrar las fotos de las vacaciones, presentar fácilmente las imágenes de seguridad, o mostrar una cámara de niñera, pero lo cierto es que profundizando en el programa es difícil llegar a entender cómo aplicar estos usos que se están promocionando. Lo único viable es compartir las imágenes que se consiguen y así poder realizar esas tareas, pero incluso en ese caso, el tamaño de archivo es pequeño y no parece la mejor idea.
¿Pero por qué?
No hay ningún tipo de problema en llevar a cabo la prueba de la versión gratuita de demostración de MovieMaker, pero sus opciones más profundas son demasiado complicadas y su capacidad demasiado limitada como para recomendarla.
